Acerca del shabat lunar y las lunas nuevas
Acerca
del shabat lunar y las lunas nuevas
En este estudio se examina lo que significa la expresión luna nueva en
la escritura y cómo este entendimiento nos ayuda a entender que el sistema del
shabat lunar es un error consecuente.
A lo
largo de la historia, tanto judíos como cristianos han proclamado el séptimo
día como un shabat o un día de descanso dedicado a Dios.
La
mayoría de las Iglesias cristianas guardan el domingo como su shabat o séptimo
día de descanso, siguiendo la tradición primitiva de guardar el primer día de
la semana en lugar del séptimo día.
El
imperio romano empujó a la iglesia en esa dirección, ya que durante tres siglos
la iglesia fue perseguida y obligada a seguir la semana de trabajo según la
usanza romana.
El
apóstol Pablo por inspiración divina dijo que nadie debe juzgarnos por la
observancia de un día de descanso, refiriéndose, no a si se debe observar o no
un día de descanso semanal, si no refiriéndose a la forma en que se deba este
observar.
No
obstante, a medida que se acerca la restauración de todas las cosas, el
conocimiento se hace más abundante; de manera que más y más cristianos nos
estamos comprometiendo a observar el día original y no el día que le fue
impuesto a la Iglesia de Dios.
En ese
marco, hoy mismo, ha surgido un movimiento de creyentes que se han convencido
de una nueva forma de observar los días de descanso, el sábado lunar.
La base
primordial para este entendimiento de la Escritura es la interpretacóón de
Ezequiel 46: 1-3, en el cual se nos dice:
1 Así dice Adonay YHVH: La puerta del
atrio interior que mira al oriente estará cerrada los seis días de trabajo,
pero será abierta en el día del shabbat y también el día de la luna
nueva.
2 Y el príncipe entrará por el camino
del portal de la puerta exterior, y estará en pie junto al umbral de la puerta
mientras los sacerdotes ofrezcan su holocausto y sus ofrendas de paz, y se
postrará junto a la entrada de la puerta. Después saldrá, pero la puerta no se
cerrará hasta el atardecer.
3 Asimismo, el pueblo de la tierra se
postrará a la entrada de la puerta delante de YHVH en los shabbatot y en las
lunas nuevas. (BTX)
Como se evidencia de la lectura de
este texto, las lunas nuevas son días de descanso, lo mismo que cada séptimo
día una vez transcurridos seis días de trabajo.
En el contexto del mes lunar, Deberiamos descansar siempre en el primer día del mes, que es luna nueva, y
entonces contar seis días de trabajo, para luego descansar el séptimo día.
Así de esta manera, los días de
descanso dentro de un ciclo lunar serían el primer día, el octavo día, el día
quince, el veintidós y el veintinueve.
Otro texto que se utiliza como
evidencia es Isaías 66:23:
“23 Y sucederá de novilunio en
novilunio, Y de shabbat en shabbat, Que toda criatura vendrá para postrarse
delante de mí, dice YHVH.”
Ahora bien, según el libro de Números
las lunas nuevas son también días de descanso o shabat, leamos Números
28:11-14:
11 En el principio de vuestros meses presentaréis en holocausto a YHVH dos
becerros de la vacada, un carnero, y siete corderos añales sin defecto. 12 Tres
décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda vegetal con cada
becerro, y dos décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda
vegetal con el carnero, 13 y una décima de flor de harina amasada con aceite,
como ofrenda vegetal con cada cordero. Es holocausto de olor que apacigua,
sacrificio ígneo para YHVH. 14 Y sus libaciones de vino son: medio hin por cada
becerro, un tercio de hin por el carnero, y un cuarto de hin por cada cordero. Este es el holocausto de cada mes para
todos los meses del año.
También
Números 10:10 nos dice:
10
Asimismo en vuestros días de alegría,
en vuestras fiestas solemnes señaladas y en
los principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas durante vuestros
holocaustos y sacrificios de vuestras ofrendas de paz, y os serán por memorial
delante de vuestro Dios. ¡Yo soy YHVH vuestro Dios!
Esto
parecería prueba suficiente para decir que los días de descanso deben
celebrarse según la luna, tal como lo he descrito.
No
obstante hay algunos problemas que no se pueden resolver con este sistema.
EVIDENCIA
HISTORICA
Aunque
es posible que algún grupo antiguo hubiese llegado a estas mismas conclusiones
y que de ello exista algún registro, la evidencia histórica confiable es
contundente a favor de la forma tradicional de guardar el sábado, el sábado
solar.
Lo que
existen son distorsiones de la evidencia histórica, como en el caso de Filo, a
quien se lo hace celebrar el shabat lunar.
El
historiador Filo, nos describe la forma en que los judíos en general celebraban
las fiestas durante los festivales de Otoño e invierno. La cual es exactamente
la misma que se utiliza hoy en medios judíos. Se observa la pascua el 14 día de
la luna y el 15 de la luna es un shabat, luego se cuentan siete días hasta otro
shabat que es el día 21.
Lo
mismo ocurre en el otoño, el 15 es succot (comienzo de la fiesta de los
tabernáculos) y se celebra por siete días hasta el 21 que es el séptimo día de
celebración, el cual es un shabat. El día 22, no obstante, no aparece en el
festival de primavera; aunque sí en el festival de otoño, al cual se lo llama
el octavo día, un día de descanso especial.
Esta es
la interpretación rabínica dominante hoy y que también era la dominante en
tiempos de Filo, que coincide con el tiempo de Jesús de forma aproximada.
Filo de
ninguna manera está probando la existencia de un sábado lunar que debía
celebrarse durante todo el año.
De
manera que la “evidencia histórica” que estos hermanos exponen para avalar su punto
es inexistente.
Por
otra parte, la evidencia histórica que respalda la existencia del sábado solar
es total.
La más
fuerte, en mi opinión es el descubrimiento del calendario israelita antiguo en
Qumram, donde se muestra la secuencia de las semanas durante el año solar, se
marcan las lunas llenas en cada mes solar y se establece el ciclo lunar de 29 y
30 días.
Este
calendario evidencia que existían dos formas en que se celebraban los
festivales: La una la que según la luna, como describe Filo y la otra según el
sol.
No
obstante la observancia de la luna solamente era para los festivales, mientras
que el sol gobernaba la observancia del sábado semanal con su ciclo de semanas
de siete días intacto hasta el día de hoy.
EVIDENCIA
DE LA ESCRITURA
Al
principio describimos la base bíblica que se alega para observar el sábado
según la luna.
Esto es
simplemente una confusión causada por una mala traducción, y el desconocimiento
del ciclo del año.
La
primera palabra que se traduce incorrectamente es jodesh, la cual se vierte
como luna nueva y como mes indistintamente.
Si uno
se dirige a cualquier fuente judía o cristiana, salvo pocas excepciones, va a
encontrar que jodesh significa “luna nueva” o novilunio.
No
obstante hoy muchos hermanos hemos llegado a entender que jodesh no se refiere
a la luna en lo absoluto.
Este
entendimiento resuelve muchos problemas y malas interpretaciones como la
doctrina del sábado lunar.
La
palabra jodesh en hebreo significa renovar, en su forma verbal y renuevo en su
forma sustantiva.
De
manera que Ezequiel 46: 1-3 se lee realmente así:
1 Así dice Adonay YHVH: La puerta del
atrio interior que mira al oriente estará cerrada los seis días de trabajo,
pero será abierta en el día del shabbat y también el día del renuevo. …
3 Asimismo, el pueblo de la tierra se
postrará a la entrada de la puerta delante de YHVH en los sábados y en los
renuevos. (BTX)
Notemos
que los sábados son los días séptimos después que se hubiesen cumplido seis días
de trabajo semanal; pero aparte de eso hay días especiales a los cuales se les
llama renuevos o jodeshim (jodesh en plural).
El
calendario solar israelita antiguo nos muestra que estos jodeshim son los días
de comienzo de estación, el primero del primer mes, el primero del cuarto mes,
el primero del séptimo mes y el primero del décimo mes de cada ciclo solar.
De
manera que la instrucción que da YHWH mediante Ezequiel es que la puerta debe
estar cerrada en los comienzos de los meses o en los comienzos de las
estaciones.
De
ninguna forma enseña una nueva manera de observar el shabat.
De
igual manera Isaías 66:23 nos enseña que
de estación en estación y de shabat en shabat todos adorarán a YHWH:
“23 Y sucederá de renuevo en renuevo,
Y de shabbat en shabat, Que toda criatura vendrá para postrarse delante de mí,
dice YHVH.”
La
palabra que significa luna en hebreo es yeraj, y no existe mención de la luna
nueva en las escrituras.
Ahora
analicemos el libro de Números. Pero antes debemos entender lo que significa en
hebreo la palabra rosh.
La
palabra rosh significa simplemente cabeza. Por implicación se entiende que rosh
es también la parte principal de un todo o el lugar por donde comienza una cosa
o un período o un ciclo.
Por
ejemplo rosh ha shaná es el festival del comienzo del año que los judíos
celebran en el otoño, en su inicio. Literalmente es la cabeza del año.
No
obstante, el Eterno en Éxodo 12:3 nos enseña que los israelitas debían
considerar la cabeza del año el mes de aviv, que es el comienzo de la
primavera, en conmemoración de su liberación de Egipto. Esto nos muestra que la
cabeza del año desde la creación es el mes de Etanym que es el comienzo del
otoño, y que coincide con el renuevo de los cultivos, ya que de allí en adelante se
comienza a sembrar nuevamente.
Pero
desde el punto de vista espiritual, la cabeza del año desde el Éxodo fue el mes
de Aviv, que es el mes de la cebada.
El
nombre de este mes está ligado a la estación agrícola de la cebada, específicamente
cuando el grano de cebada esta en aviv, es decir verde pero no tierno; lo cual
ocurre la semana del equinoxio de invierno.
Por lo
tanto Aviv es un mes solar, no lunar.
Desde
entonces y hasta ahora mismo, el pueblo
judío celebra estas dos cabezas del año, la del primer mes de Aviv y la del
séptimo mes, Etanym.
Etanym
significa arroyos permanentes, lo cual nos recuerda las condiciones cuando
terminó el diluvio, pero también significa capitán o jefe, siendo el principal
de los meses del año.
Veamos
el uso de la palabra “rosh” en Éxodo 12:2,3
2 Este mes es para vosotros principio de
meses. Sea éste para vosotros el primero de los meses del año.
La
palabra principio viene del hebreo rosh y significa cabeza, pero la palabra
“primero” es Rishon, que significa “el primero” en el sentido de rango, el más
importante, el comienzo, el principal.
De
manera que este texto se puede leer así:
2 Este
mes es para vosotros la cabeza de los meses. Sea éste para vosotros el principal
de los meses del año.
Ahora
bien, la palabra año es shaná, que significa específicamente el ciclo agrícola
o el año tropical, y no tiene nada que ver con la luna.
Ahora
bien, luego de la palabra comienzo dice “de los meses” lo cual es el plural de
la palabra jodesh, que significa renuevo, y que se traduce en algunas partes
como luna nueva o novilunio.
Podemos
darnos cuenta que jodesh de ninguna manera pudo haber sido entendido por los
primeros lectores como novilunio, ya que dicha traducción no tendría sentido,
diría:
2 Esta
luna nueva es para vosotros la cabeza de las lunas nuevas. Sea éste para
vosotros el principal de los novilunios del año.
Por esa
razón se traduce meses en lugar de luna nueva.
Son
pues los traductores los que deciden cuando traducir luna nueva y cuando meses.
Lo
cierto es que la palabra jodesh se refiere a los comienzos de los diferentes
períodos agrícolas del año, de los cuales comienzos 4 son los principales y 2
se mencionan como los más importantes.
El
primer jodesh o comienzo, es el comienzo de la cosecha de la cebada, el segundo
es el jodesh de las flores, por eso se refiere la escritura a este como zif, el
tercer jodesh marca el comienzo de la cosecha del trigo o jitá, aunque no se
menciona directamente a este mes por ese nombre, el cuarto jodesh es el
comienzo de la uvas y en el se conmemora el moedim de las semanas o shavuot
(pentecostés), y así sucesivamente, los meses o comienzos marcan los sembríos y
épocas especiales del año.
Los
jodeshim (plural de jodesh) son 12 por año y abarcan los 365.2422 días, no los
354 días que corresponden a 12 lunas, que en la escritura se denominan yeraj.
Los
cuatro jodeshim principales se encuentran descritos en el capítulo 8 verso 22
de Génesis; Primavera Verano Otoño e invierno, descritos como siembra cosecha,
frio y calor.
22
Durante todos los días de la tierra, no cesarán la siembra y la cosecha, el
frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche.
Un análisis del hebreo nos muestra que la
siembra es el otoño, la cosecha es la primavera, el frío es el invierno y el
calor es el verano.
Estos cuatro jodesh principales corresponden
al 22 de Septiembre, que es el comienzo del otoño, el 20 de marzo que es el
comienzo de la primavera, el 21 de Junio que es el comienzo del verano y el 21
de diciembre que es el comienzo del invierno.
Estos son los rosh jodeshim o principios de
los meses.
La palabra verano en este texto corresponde a
la primavera y el verano, y la palabra invierno al otoño y al invierno, que a
su vez son el día y la noche de cada año.
Conociendo esto, podemos entender lo que se
les mandó a los israelitas a cumplir en el libro de Números:
Números 28:11-14:
11 En la cabeza de vuestros renuevos
presentaréis en holocausto a YHVH dos becerros de la vacada, un carnero, y
siete corderos añales sin defecto. 12 Tres décimas de flor de harina amasada
con aceite, como ofrenda vegetal con cada becerro, y dos décimas de flor de
harina amasada con aceite, como ofrenda vegetal con el carnero, 13 y una décima
de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda vegetal con cada cordero. Es
holocausto de olor que apacigua, sacrificio ígneo para YHVH. 14 Y sus
libaciones de vino son: medio hin por cada becerro, un tercio de hin por el
carnero, y un cuarto de hin por cada cordero. Este es el holocausto para los renuevos de renuevos para todos los renuevos
del año.
Son doce renuevos, pero cada estación tiene
tres renuevos y son cuatro estaciones. Los comienzos de los meses de cada
estación son los renuevos de los renuevos.
Es decir, este texto lo que nos está mandando
es a observar los cuatro marcadores del ciclo solar, los dos equinoxios y los
dos solsticios, el mes 1 y el 7 los meses 4 y 10.
Los rosh jodeshim son entonces estas cuatro
fiestas anuales, que corresponden a lo escrito en Genesis , cuando las lubreras
de los cielos fueron creadas.
Génesis 1:14
14 Y dijo ’Elohim: Haya lumbreras en la
expansión de los cielos para diferenciar entre el día y la noche, y sirvan para
señales, y para las estaciones, y para días y años,…
La palabra estaciones viene del hebreo
“moedim” que es el plural de moed, y que significa tiempo determinado o tiempo
señalado, que son los renuevos de los renuevos del año, los dos equinoccios y
los dos solsticios.
Como se puede ver este texto de Números no se
refiere de ninguna manera a los ciclos de la luna ni a la luna nueva y no
respalda la idea de un sistema lunar para observar el shabat.
Ahora veamos Números 10:10
10 Asimismo en vuestros días de alegría, en
vuestras fiestas solemnes señaladas y en los principios de vuestros meses,
tocaréis las trompetas durante vuestros holocaustos y sacrificios de vuestras
ofrendas de paz, y os serán por memorial delante de vuestro Dios. ¡Yo soy YHVH
vuestro Dios!
Esta traducción vierte erróneamente días de
alegría, cuando en el hebreo está en singular, y se refiere un solo día, el día
en que fueron liberados de Egipto, el 15 del mes de Aviv.
Las fiestas solemnes señaladas aquí son los
moedim, que como vimos son los comienzos de las cuatro estaciones del año, lo
mismo que los rosh jodeshim o cabezas de los meses, o renuevo de renuevos.
Dice así:
10 Asimismo en vuestro día de alegría, en
vuestros comienzos de estaciones y en las renuevos de vuestros renuevos,
tocaréis las trompetas durante vuestros holocaustos y sacrificios de vuestras
ofrendas de paz, y os serán por memorial delante de vuestro Dios. ¡Yo soy YHVH
vuestro Dios!
Queda claro a qué se refiere este texto, no
al novilunio.
EVIDENCIA A FAVOR DE LAS SEMANAS SOLARES
Habiéndoles mostrado la tremenda confusión
que causan las traducciones y la inercia de seguir lo establecido, veamos qué
evidencia existe en la escritura que nos ayude a ver que el shabat sigue un
ciclo ininterrumpido de semanas de siete días.
Los jubileos se describen en la biblia como
semanas de años y se cuentan de continuo
hasta completar 7 semanas de años o 49 años. Luego el año 50 es un jubileo.
De igual manera la fiesta de las semanas o shavuot, que es
pentecostés cuenta 7 sábados y se celebra el domingo siguiente, lo cual da un
total de 50 días.
Si los sábados se contasen como sábados lunares,
esta cuenta no nos daría.
El mandamiento del maná carecería totalmente
de sentido en el contexto de un sistema en el cual después de última semana de
cada mes hay que añadir uno o dos días.
Exodo 16: 23
23 Y él les dijo: Esto es lo que YHVH ha
explicado: Mañana es shabbat,
shabbat santo para YHVH. Lo que habéis de hornear, hornead, y lo que habéis de
cocinar, cocinad, y todo lo que sobre, depositadlo para conservarlo hasta la
mañana. 24 Y lo depositaron hasta la mañana, como Moisés había ordenado, y no
hedió ni hubo en él gusano. 25 Y Moisés dijo: Comedlo hoy, porque hoy es shabbat para YHVH. Hoy no lo hallaréis en el campo. 26 Seis días lo recogeréis, pero en el séptimo día, el shabbat, no lo
habrá en él. 27 Sin embargo, aconteció que algunos del pueblo salieron a
recoger en el día séptimo, y no encontraron. 28 Por lo que YHVH dijo a Moisés:
¿Hasta cuándo rehusaréis guardar mis mandamientos y mis leyes? 29 Mirad que YHVH os dio el shabbat, por tanto
en el sexto día os da pan para dos días. Que cada uno se quede en su sitio,
y nadie salga de su lugar en el séptimo día. 30 Y reposó el pueblo el séptimo
día.
No se hace provisión en absoluto para los dos o 3 adicionales de la última semana del shabat lunar.
Recordemos que el sistema del shabat lunar
celebra la luna nueva, luego el día siguiente (2) luego el 8, el 15, el 22 y el
29; luego de eso se espera nuevamente la luna nueva para observarla, pero esta
puede tardar 2 días en llegar.
¿Y el maná para esos días?
Otra prueba se encuentra en el libro de
Génesis, que es cuando se instituye el shabat como mandato para toda la
humanidad.
El primer día de la semana de la creación ni
siquiera existía la luna. Además el libro nos dice simplemente que descansó el
séptimo día y lo santificó.
En armonía con esto El Señor les manda a
trabajar por seis días y descansar el séptimo día; y no se da ninguna
instrucción adicional.
La observancia del shabat por parte del
pueblo judío exige que sea un sistema universalmente conocido, a la luz de hechos
15:21
21 Porque Moisés, desde generaciones
antiguas, tiene en cada ciudad quienes lo prediquen, puesto que es leído en las
sinagogas cada sábado.
Este texto implica que en todas partes del
mundo cada séptimo día se predica a Moisés. Hoy solamente unas cuantas personas
observan el shabat lunar, mientras que la gran mayoría del pueblo continúa
celebrando la semana que no se interrumpe, tal como se registra en el
calendario judío que se encontró en Qumram y que data de tiempos pre
cristianos.
¿SE PERDIÓ EL SHABAT?
Los hermanos que se han confundido con esta
enseñanza creen que se perdió el shabat, basándose en el libro de Lamentaciones
2:6
5 Adonay llegó a ser como enemigo: Se ha
tragado a Israel. Devoró su ciudadela, destruyó su plaza fuerte, Y ha multiplicado
el lamento y el luto en la hija de Judá. 6 Como un huerto, violentó su
Tabernáculo: destruyó su lugar de reunión. YHVH ha hecho olvidar en Sión las fiestas solemnes y el shabbat, Y en el
ardor de su ira rechazó al rey y al sacerdote.
Este libro fue escrito por Jeremías el
profeta, después de la destrucción de Jerusalén y el templo de YHWH.
Está escrito en pasado y no es una profecía
para el futuro.
Relata el tiempo en que Jerusalén fue
destruida.
El templo fue destruido precisamente en el
shabat y a los judíos no les fue posible observarlo durante todo el tiempo en
que estuvieron cercados, ni tampoco les fue posible observar las fiestas
solemnes en el templo.
Es muy forzado decir que este texto indica
que el pueblo se olvidó completamente de cómo observar el shabat lunar para que
sea redescubierto unos tres mil años después.
De igual manera hay un texto en que dice que
YHWH detesta los sábados; significa esto que ya no es necesario observarlo?
(Isaías 1:13)
Escrito por:
Pedro Luis Sánchez
07/28/2016
(quedan pendientes las referencias para una
edición final)
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